El Gobierno chileno aceptó
la exigencia de los camioneros de rebajar el impuesto específico a
los combustibles y los transportistas accedieron a levantar el paro
que desde el pasado martes tiene paralizados a unos 60.000 vehículos
de carga en todo el país.

El acuerdo se alcanzó tras una maratoniana reunión entre el ministro de Transportes,
René Cortázar y los dirigentes del gremio, que se prolongó durante
ocho horas.

Según el acuerdo alcanzado, desde el próximo 1 de julio el
Gobierno devolverá a los camioneros el 80 por ciento del impuesto
específico y el cien por ciento desde el 1 de enero de 2009,
explicaron a los periodistas el ministro Cortázar y el presidente de
los camioneros, Juan Araya.

"Se llegó a un acuerdo con el Gobierno para deponer la
movilización a partir de las ocho de la mañana (12:00 GMT)", precisó
Araya, que consideró "importante" la decisión del Ejecutivo de
acceder a la principal demanda del sector.

El ministro, en tanto, consideró el acuerdo, "una buena noticia
para el país" y anunció además que en el segundo semestre de este
año se creará un "Índice de costo de transporte" para determinar con
exactitud esa variable económica.

El impuesto específico representa unos 52 pesos (11 centavos de
dólar) en el precio del precio del diesel, principal combustible
utilizado por los camiones, cuyo valor, tras una nueva alza
materializada este jueves, promedia 650 pesos (1,35 dólares).

En el caso de las gasolinas, cuyo precio es similar, el impuesto
específico es sin embargo mayor y representa unos 90 pesos (18
centavos de dólar) por litro.

La recaudación del Fisco por este impuesto alcanzó el año pasado
a unos 2.000 millones de dólares.

El Gobierno, anteriormente, había anunciado una inyección de
1.000 millones de dólares al Fondo de Estabilización del Petróleo
para tratar de contener las alzas de los combustibles.

Los camioneros, que originalmente convocaron a un paro de 48
horas, consideraron insuficiente esta medida y tras reiterar su
demanda respeto del impuesto, declararon indefinida la movilización.

El acuerdo se produjo cuando a causa del paro se habían
comenzado a producir problemas de abastecimiento, principalmente de
combustibles y alimentos en diversas ciudades.

También desde las últimas horas del jueves algunos camioneros,
que desde el martes mantienen apostados millares de vehículos en las
carreteras, sin bloquearlas, cambiaron de actitud y cortaron el
tránsito, lo que provocó incidentes y algunos detenidos.

Asimismo, la movilización provocó pérdidas a diversos sectores
exportadores, que fuentes empresariales calcularon en unos 560
millones de dólares.

Pese al acuerdo, algunos camioneros afirmaron que se
mantendrán en paro, pues exigen la eliminación inmediata y total del
impuesto específico.

"Yo voy por el cien por ciento, no me voy a mover de aquí", dijo
a radio Cooperativa un transportista apostado en una carretera cerca
de Santiago y en cuya opinión los dirigentes del gremio "están
obligados a hacer lo que pidan las bases".