Los defensores de TikTok afirmaron que la medida de suspenderla viola el derecho a la libertad de expresión. (Foto de archivo de Brendan Smialowski _ AFP)
Los defensores de TikTok afirmaron que la medida de suspenderla viola el derecho a la libertad de expresión.

La guerra mundial de las redes: ¿cuál es la siguiente batalla?

TikTok podría enfrentarse a un cierre permanente este domingo, mientras que X está bajo la lupa de las autoridades europeas. ¿Qué está ocurriendo?

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Un fantasma recorre el mundo: el de la guerra por el poder de las redes sociales. Ya hay varios episodios que demuestran este nuevo estado de cosas.

Primero, TikTok, la popular red social de videos cortos con más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos, enfrenta su cierre definitivo en el país. Una ley aprobada por el Congreso y respaldada por la Corte Suprema establece que ByteDance, la empresa china propietaria de la aplicación, debe vender la filial estadounidense o cesar operaciones antes del 19 de enero, un día antes de la investidura presidencial de Donald Trump.

La Corte Suprema de Estados Unidos avaló este viernes la prohibición argumentando preocupaciones legítimas de seguridad nacional. Según el fallo, la recopilación de datos por parte de TikTok y su conexión con un país adversario, China, representa un riesgo para los intereses estadounidenses.

La decisión llega tras una serie de debates sobre si la medida viola la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión. ByteDance sostuvo que TikTok es una plataforma de expresión y comunidad para millones de usuarios. Sin embargo, el tribunal concluyó que la amenaza potencial para la seguridad justificaba la acción legislativa.

A partir del domingo, los usuarios actuales de TikTok en Estados Unidos no podrán acceder a la plataforma. Según informes, quienes intenten abrir la aplicación serán redirigidos a un mensaje sobre la legislación, junto con instrucciones para descargar sus contenidos antes del cierre.

El impacto es significativo, especialmente para creadores de contenido e influencers que han construido audiencias masivas en la plataforma. El Senado, en un intento por mitigar el daño, propuso retrasar la implementación de la ley para permitir a ByteDance negociar una venta a una entidad estadounidense. Sin embargo, hasta ahora, la empresa se ha negado a ceder TikTok.

El asunto es ya uno de los debates más importantes para la humanidad entera que está enfrentando un nuevo mundo por cuenta de la disrupción digital y se está preguntando muchas cosas sobre el impacto de las redes sociales y la forma en que debería concretarse la libertad de expresión en este nuevo contexto. No es un tema menor.

El Congreso y otras autoridades han señalado que los datos recopilados por TikTok podrían ser utilizados por el gobierno chino para espionaje o manipulación política. Aunque ByteDance ha negado haber compartido información con el gobierno chino y asegura que jamás ha recibido solicitudes en ese sentido, estas declaraciones no han sido suficientes para calmar las preocupaciones en Washington.

Respuestas de ByteDance y TikTok

La compañía buscó detener la implementación de la ley mediante una apelación ante la Corte Suprema. Además, propuso varias medidas para proteger los datos de los usuarios estadounidenses, incluyendo la creación de servidores locales gestionados por empresas norteamericanas.

Estas propuestas fueron rechazadas por legisladores, quienes consideran que el único remedio viable es la venta de la plataforma a una empresa estadounidense o su cierre definitivo. Frank McCourt, empresario y antiguo dueño de los Dodgers de Los Ángeles, ofreció 20.000 millones de dólares por la filial de TikTok en Estados Unidos, pero ByteDance declinó la oferta.

El cierre de TikTok se produce en un momento de transición presidencial. La administración saliente de Joe Biden dejó la implementación de la ley en manos de Donald Trump, quien regresa al poder el lunes. Trump, por su parte, ha utilizado TikTok como una herramienta clave de comunicación durante sus campañas y ha expresado interés en mantener la plataforma operativa bajo ciertas condiciones.

Mientras tanto, líderes políticos de ambos partidos han adoptado posiciones divergentes. Algunos senadores demócratas, como Chuck Schumer, han pedido más tiempo para negociar una solución que permita conservar TikTok en Estados Unidos sin comprometer la seguridad nacional. Por otro lado, legisladores republicanos han apoyado la prohibición como un paso necesario para proteger a los ciudadanos de posibles riesgos de espionaje.

Contexto global y casos similares

Pero si en Estados Unidos llueve, por Europa no escampa. En el Viejo Continente, plataformas como X (antes conocida como Twitter) enfrentan crecientes presiones regulatorias bajo la Ley de Servicios Digitales (DSA).

Este viernes la Comisión Europea anunció una ampliación de su investigación sobre la red social X, en medio de sospechas de manipulación de sus algoritmos para apoyar a partidos de extrema derecha.

El tema viene generando debate. El excomisario de Mercado Interior Thierry Breton argumentó en el canal francés LCI la semana pasada que existen "dos leyes (...) que permitirían eventualmente a un juez imponer" una suspensión sobre X: la Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA), que entraron en vigor en 2024. Musk, dueño de X, y Breton mantienen una querella personal.

El dueño de X tacha al excomisario francés de "tirano de Europa", mientras que Breton acusó al multimillonario de "injerencia extranjera" después de que expresara su apoyo al partido de extrema derecha alemán AdF.

Musk es un gran aliado de Donald Trump, que asume de nuevo la presidencia de Estados Unidos el lunes, y su principal tarea en tanto que ministro será reformar y recortar la burocracia federal estadounidense.

En América Latina, también hay un capítulo de tensiones. En agosto pasado, el Tribunal Supremo de Brasil suspendió X en todo el país debido a la negativa de la empresa a bloquear cuentas que promovían desinformación y discursos de odio, especialmente relacionadas con el asalto bolsonarista de enero de 2023. El juez Alexandre de Moraes ordenó esta medida después de que Elon Musk, propietario de X, se negara a cumplir con las órdenes judiciales y retirara al representante legal de la empresa en Brasil, violando las leyes locales que exigen dicha representación.

Tras 39 días de suspensión, X accedió a las demandas del Tribunal Supremo: nombró un nuevo representante legal en Brasil, bloqueó las cuentas señaladas por promover desinformación y pagó multas que ascendían a aproximadamente 4,5 millones de euros. Esta acción permitió que la plataforma reanudara sus operaciones en el país. Este enfrentamiento subraya la capacidad de las instituciones democráticas brasileñas para imponer regulaciones a las grandes plataformas tecnológicas, asegurando que operen dentro del marco legal y respeten las decisiones judiciales nacionales.  

El inminente cierre de TikTok en Estados Unidos plantea desafíos que son el síntoma de un nuevo status quo en materia de comunicación, poder, democracia y posición dominante. Este es tal vez uno de los asuntos más importantes en el debate sobre el futuro de la humanidad: la tensión entre libertad de expresión y el negocio de los algoritmos.

Con información de AFP