Filas de personas en Madrid esperando el bus
Miles de personas tuvieron que hacer cola para subir al autobús, ya que el metro estaba fuera de servicio. (AFP)

España se apaga: una nueva señal de debilidad energética para Europa

El caos se ha apoderado de la Península Ibérica. Las razones aún no están claras. El servicio se recuperará poco a poco.

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Un apagón eléctrico masivo dejó este lunes sin energía a toda España y Portugal, interrumpiendo las comunicaciones, paralizando el transporte público y generando caos en las calles.
La interrupción, que también afectó brevemente el suroeste de Francia, dejó a millones de personas sin servicio de telefonía móvil, internet y electricidad, forzando la paralización de trenes, el tráfico aéreo y la actividad económica en general.

El primer ministro Pedro Sánchez se trasladó a la sede de la Red Eléctrica de España (REE) para ser informado de la situación, mientras las autoridades pedían evitar especulaciones sobre el origen del corte. Según REE, el restablecimiento completo del servicio podría tomar entre seis y diez horas.

La parálisis fue inmediata: trenes detenidos en túneles y estaciones oscuras, semáforos fuera de servicio que obligaron a la policía a dirigir el tráfico en las principales ciudades, ascensores bloqueados con personas atrapadas y oficinas desalojadas.

Incluso el torneo de tenis Masters 1000 de Madrid quedó suspendido en pleno desarrollo por la falta de electricidad, dejando partidos interrumpidos y deportistas sin acceso a duchas ni comunicaciones básicas.

En Madrid y Barcelona, multitudes salieron a las calles en busca de señal telefónica o intentaron retirar efectivo de cajeros automáticos. En la Plaza de Cibeles, el corte de semáforos provocó atascos y escenas de confusión, mientras sonaban bocinas, sirenas y silbatos en medio del tráfico detenido.

Servicios estratégicos resisten con respaldo

Las plantas nucleares de España se apagaron automáticamente, activando sus generadores diésel de emergencia para mantener las condiciones de seguridad, según confirmó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

Mientras tanto, los hospitales lograron mantener sus departamentos esenciales en funcionamiento gracias a generadores propios, aunque algunas unidades quedaron sin suministro.

Los aeropuertos, aunque afectados por demoras, siguieron operando mediante sistemas de contingencia.

Un síntoma de vulnerabilidad energética

Aunque las causas del apagón aún no están claras, el incidente se suma a una serie de eventos que en los últimos años han puesto en evidencia la fragilidad de los sistemas energéticos, no solo en Europa sino a nivel global.

En la última década, países como Argentina, Uruguay, India, Sri Lanka y Túnez han experimentado cortes masivos de energía. Europa, en particular, ya había vivido en 2006 un apagón que dejó a diez millones de personas sin servicio por una hora debido a un fallo en la red alemana.

La magnitud del corte sufrido este lunes en la península ibérica, y su impacto inmediato en el transporte, las comunicaciones y la vida cotidiana, refuerzan la preocupación sobre la resiliencia de las infraestructuras energéticas en el continente.

Por ahora, la recuperación avanza lentamente en zonas del norte, sur y oeste de España, según informó la Red Eléctrica. Pero la jornada deja una huella difícil de ignorar: en un contexto de tensiones energéticas globales, Europa enfrenta un reto creciente para asegurar la estabilidad de su suministro eléctrico.

Con información de AFP