Dnoald Trump, official photo
El presidente Trump ha ido tomando decisiones que han afectado negativamente a las perspectivas de los agentes económicos. (Foto oficial del presidente Trump tomada de la página web de la Casa Blanca).

El efecto Trump: las proyecciones económicas se hunden

Los aranceles, los despidos en el sector público y las redadas de inmigración han afectado a las previsiones de crecimiento y a la confianza empresarial.

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El panorama económico de Estados Unidos, que mostraba signos de fortaleza al inicio de la administración de Donald Trump, se ha deteriorado en las últimas semanas. Según un artículo de The New York Times, las políticas de la Casa Blanca han generado inestabilidad en los mercados, afectando la confianza empresarial y el crecimiento económico.

Cuando Donald Trump asumió la presidencia, heredó una economía en aparente buen estado. Los salarios, el consumo y las ganancias empresariales estaban en alza, mientras que el desempleo se mantenía en niveles bajos. Sin embargo, a pocas semanas de su mandato, los indicadores económicos han mostrado una tendencia negativa.

El LIFE Survey Report – January 2025, publicado por el Consumer Finance Institute del Federal Reserve Bank of Philadelphia, revela un incremento en la preocupación por la estabilidad laboral, especialmente entre empleados más jóvenes. Según el informe, los trabajadores expresaron mayor inquietud sobre la capacidad de sus empleadores para mantenerse en operación, con un aumento de 4.4 puntos porcentuales en esta preocupación, alcanzando un 29.7% de los encuestados. Además, el temor a despidos creció en 3.0 puntos porcentuales, situándose en 30.3%, mientras que la posibilidad de un nuevo cierre empresarial también se convirtió en un factor de incertidumbre (28.9%).

El análisis por grupos etarios muestra que los empleados más jóvenes (18-35 años) son los más preocupados por la estabilidad en sus trabajos. En este grupo, el 42.4% teme la exposición a enfermedades en el entorno laboral, el 42.0% está preocupado por posibles cierres de empresas y el 41.6% anticipa despidos. En comparación con trabajadores de mayor edad, los jóvenes reportan una mayor incertidumbre, lo que sugiere que este sector de la fuerza laboral enfrenta un entorno laboral más volátil y menos predecible.

De otro lado, el mercado de valores ha experimentado una volatilidad significativa y muchos mercados han perdido valor. Por ejemplo, el tradicional índice Standard & Poor's 500 que expresa la situación de las acciones de las 500 empresas más importantes de la industria, tocó su mínimo de los últimos 4 meses el viernes anterior al cerrar en 5.770,20 puntos.

Los factores que han incidido en la perspectiva de los agentes económicos han sido la implementación de aranceles, los despidos en el sector público han aumentado y los desalentadores resultados en inflación que han llevado a la FED a frenar sus bajas de interés por un periodo importante.

Al mismo tiempo, las previsiones de crecimiento económico para el primer trimestre han sido revisadas a la baja, con algunos analistas advirtiendo sobre el riesgo de una recesión. Aunque la mayoría de los economistas considera poco probable un escenario de crisis económica profunda, el impacto de las políticas de Trump es innegable.

Entre los principales factores que han generado esta incertidumbre se encuentran la imposición de aranceles y las represalias comerciales por parte de otros países, los despidos en el sector gubernamental y la aplicación de redadas migratorias que afectan sectores clave como la construcción y la hotelería. Estas acciones han reducido la confianza de consumidores y empresarios, generando un ambiente de incertidumbre económica.

Según Donald Rissmiller, economista en jefe de la firma Strategas, citado por The New York Time, la economía estadounidense, que inicialmente se encontraba en una situación favorable, ha visto deteriorada su estabilidad debido a la falta de claridad y coherencia en las políticas gubernamentales. "Si la economía empezaba en bastante buena forma, probablemente esté en menos buena forma después de lo que hemos visto las últimas semanas", dijo el experto al diario neoyorquino.

Impacto en el Crecimiento Económico

Si bien algunos sectores han recibido con entusiasmo las promesas de reducción de impuestos y desregulación por parte de la administración republicana, la ejecución de estas políticas ha estado marcada por la incertidumbre. Anuncios y retrocesos en la aplicación de aranceles, despidos de empleados federales y un enfoque agresivo en la política migratoria han impactado negativamente la percepción del mercado.

Michael R. Strain, economista del American Enterprise Institute, considera que las medidas adoptadas por Trump no provocarán una recesión inmediata, pero advierte que podrían desacelerar el crecimiento económico y aumentar la tasa de desempleo. Además, el retiro de trabajadores inmigrantes podría encarecer la mano de obra y afectar la competitividad de las empresas estadounidenses.

¿Crisis Prolongada?

Algunos analistas han comparado el impacto de estas políticas con un daño a cuenta gotas. Según Jay Bryson, economista de Wells Fargo, consultado por The New York Times, ningún factor por sí solo es suficiente para provocar una recesión, pero la acumulación de incertidumbre podría generar un efecto dominó que afecte el crecimiento económico a largo plazo.

Los aranceles impuestos por la administración de Trump podrían reducir en un punto porcentual el crecimiento del PIB, mientras que la expulsión de inmigrantes podría tener un impacto mayor en sectores que dependen de la mano de obra extranjera, como la construcción y la salud.

Asimismo, los recortes en el sector público podrían generar un efecto cascada en la economía. La reducción de empleos federales y de contratistas podría provocar una disminución en el consumo, lo que llevaría a las empresas a reducir costos y, en consecuencia, aumentar el desempleo. Aunque en circunstancias normales la Reserva Federal podría intervenir con recortes en las tasas de interés para estimular la economía, la inflación generada por los aranceles puede ser una talanquera para que la política monetaria ayude en esas circunstancias.

Aunque la economía estadounidense ha demostrado ser resistente en los últimos años, las políticas de la administración Trump han sembrado incertidumbre en los mercados. La combinación de aranceles, despidos en el sector público y medidas migratorias restrictivas ha debilitado la confianza empresarial y reducido las expectativas de crecimiento.

Si bien algunos economistas consideran poco probable una recesión inmediata, la prolongada incertidumbre podría tener consecuencias a largo plazo. La reducción de la inmigración podría disminuir la fuerza laboral disponible, mientras que las barreras comerciales podrían afectar la competitividad de las empresas estadounidenses. Además, ciertas comunidades, como los veteranos y los trabajadores del sector público, podrían ser especialmente vulnerables a los despidos y recortes presupuestarios.

A medida que avanza el gobierno de Trump, la clave estará en si sus políticas logran generar un crecimiento sostenido o si la incertidumbre continuará afectando la estabilidad económica del país. En un entorno donde la confianza es fundamental para la inversión y el empleo, las decisiones erráticas podrían ser el mayor riesgo para la economía estadounidense en los próximos años.