Pope Leo XIV
El papa León XIV hizo sus primeras apariciones pastorales este viernes. (Photo by Handout / VATICAN MEDIA / AFP)

León XIV, el primer Papa estadounidense: ¿cómo comienza su pontificado?

El Papa mostró su preocupación por la excesiva atención que se presta al dinero y a la forma en que algunos católicos entienden la figura de Cristo.

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La elección del cardenal Robert Francis Prevost como nuevo pontífice de la Iglesia católica el pasado jueves sorprendió al mundo, no solo por su perfil como primer papa nacido en Estados Unidos y nacionalizado peruano, sino por los gestos iniciales de su pontificado, que mezclan continuidad con la era de Francisco y nuevas señales litúrgicas, diplomáticas y pastorales.

Con 69 años, el ahora papa León XIV —nombre que evoca al reformista social León XIII— asumió el trono de San Pedro en medio de altas expectativas. La elección tuvo lugar en el cónclave más numeroso e internacional de la historia, con 133 cardenales de unos 70 países. Sus primeros pasos han sido observados con lupa por fieles, analistas y líderes políticos de todo el mundo.

El viernes, León XIV celebró su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina, ante los cardenales electores. En su homilía, advirtió sobre el "declive de la fe" ante otras formas de seguridad como el dinero, el poder, el éxito o el placer. También hizo un llamado a no reducir la figura de Jesús a un simple "líder carismático", en lo que muchos interpretaron como un mensaje hacia los sectores más pragmáticos o evangélicos del cristianismo global.

Desde su aparición inicial en el balcón de la basílica de San Pedro, el jueves por la noche, León XIV dejó ver su estilo: vestía la estola papal, a diferencia de su predecesor Francisco, pero optó por los zapatos negros en lugar de los tradicionales rojos, un guiño de humildad. Habló en italiano y español, marcando cercanía con las Américas y reflejando su trayectoria misionera en Perú.

Este domingo, reaparecerá en la plaza de San Pedro para dirigir la oración del Regina Coeli, una oportunidad habitual para pronunciarse sobre temas internacionales. El lunes sostendrá su primera audiencia con la prensa en la Sala Pablo VI del Vaticano.

Una herencia compleja y un mundo convulso

León XIV hereda una Iglesia marcada por desafíos profundos: la crisis de vocaciones, el rol de la mujer, el escándalo de los abusos sexuales y una creciente desafección entre los jóvenes. Además, debe afrontar un contexto internacional marcado por conflictos armados, populismos emergentes y la emergencia climática.

En su primer discurso como papa, el jueves, hizo un “llamado a la paz” y exhortó a “construir puentes” mediante el diálogo. Fue una declaración coherente con su perfil de moderado y pastor global, pero también una toma de postura en tiempos de creciente polarización mundial.

Su elección fue recibida con mensajes de felicitación desde todos los rincones: de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al gobierno de Estados Unidos, pasando por líderes en Colombia, España, Ucrania y Rusia. Incluso el patriarca ortodoxo ruso, Cirilo, expresó su esperanza de que las relaciones con el Vaticano “se desarrollen progresivamente” bajo el nuevo pontificado.

¿Continuidad o cambio?

Aunque muchos lo ven como una figura de continuidad respecto a Francisco —sobre todo por su defensa de los migrantes y su trayectoria latinoamericana—, otros observan matices importantes. León XIV se ha mostrado más formal en los aspectos litúrgicos, y se espera que imprima su propio sello en la gobernanza de la curia romana.

Su elección fue también el resultado de equilibrios internos dentro del colegio cardenalicio. Según la prensa italiana, el cardenal Timothy Dolan, cercano al expresidente Donald Trump, habría jugado un rol clave en asegurar apoyos para Prevost. No obstante, como cardenal, León XIV había criticado abiertamente la política migratoria del gobierno estadounidense.

Una nueva agenda

La misa de entronización será el próximo 18 de mayo en la plaza de San Pedro. En ese acto, recibirá los símbolos del poder pontificio, como el anillo del pescador. En los días posteriores, visitará las principales basílicas de Roma, incluyendo San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor, donde está enterrado Francisco.

Una de las decisiones más observadas será la del lugar donde el papa elegirá vivir. Francisco rechazó el Palacio Apostólico y residió en Santa Marta. Aún no se sabe si León XIV continuará esa tradición de austeridad o volverá a los apartamentos pontificios.

Otra incógnita es el destino de su primer viaje internacional. Francisco había previsto asistir a los 1.700 años del Concilio de Nicea en Turquía. León XIV podría mantener ese plan o sorprender, como hizo en 2013 el papa argentino al visitar Lampedusa, punto de llegada de migrantes africanos a Europa.

¿Un papa joven?

Con 69 años, León XIV es más joven que Francisco o Benedicto XVI al momento de su elección. Su hermano John lo describe como un hombre activo, aficionado al béisbol y al tenis. En el contexto de una Iglesia que ha visto pontificados longevos y difíciles, su edad se interpreta como una oportunidad para un liderazgo dinámico y de largo aliento.

“Buscábamos a alguien que siguiera los pasos de Francisco, pero (...) creo que el papa León XIV no será una fotocopia”, resumió el cardenal Robert McElroy. Por ahora, el mundo católico y no católico observa con atención cómo se configura esta nueva etapa bajo un papa que, desde Chicago y Chiclayo, ha llegado al corazón del Vaticano con vocación de puente y mirada global.

Con información de AFP