Wall Street traders
Operadores trabajan en el parqué de la Bolsa de Nueva York (NYSE) al sonar la campana de apertura el 19 de mayo de 2025, en Nueva York. (Fotografía de TIMOTHY A. CLARY / AFP)

El futuro de la deuda estadounidense parece sombrío

La rebaja de calificación de Moody's sacude los mercados y reaviva los temores sobre la deuda estadounidense.

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La pérdida del último sello triple A por parte de Estados Unidos provocó caídas en las bolsas, debilitó al dólar y disparó los rendimientos de los bonos. Los analistas advierten que el creciente déficit fiscal y el costo de los recortes tributarios de Trump alimentan la incertidumbre.

Los mercados financieros comenzaron la semana en terreno negativo tras la decisión de Moody’s de rebajar la calificación crediticia de Estados Unidos, lo que ha encendido nuevas alertas sobre la sostenibilidad de la deuda federal y el costo de las políticas del presidente Donald Trump.

El lunes se produjo una jornada de turbulencia en las bolsas, el mercado de bonos y el tipo de cambio. Las acciones estadounidenses y europeas cayeron, el dólar se debilitó frente a las principales divisas, y los rendimientos de los bonos del Tesoro repuntaron con fuerza. El bono a 10 años saltó hasta 4,54 %, mientras que el rendimiento a 30 años superó el 5 %, su nivel más alto en 18 meses.

Según reportó The New York Times, la degradación de Moody’s, anunciada el viernes anterior, se suma a las rebajas que ya habían hecho S\&P en 2011 y Fitch en 2023. Con esta decisión, las tres grandes agencias ya no consideran a EE. UU. como un emisor de deuda con calificación máxima. La medida, explicaron, responde a “una trayectoria creciente del déficit fiscal, el incremento de los pagos por intereses y la débil capacidad de generación de ingresos del Estado”.

La noticia llegó en un momento especialmente delicado. El Congreso debate un proyecto de ley para hacer permanentes los recortes tributarios aprobados por Trump en 2017, una iniciativa que según analistas independientes añadiría más de 4,8 billones de dólares al déficit durante la próxima década. La propuesta superó una etapa clave el domingo, al ser aprobada por el Comité de Presupuesto de la Cámara, pero aún enfrenta una dura batalla legislativa.

The New York Times también reportó que el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, advirtió que la rebaja de Moody’s podría tener “implicaciones para el costo del capital y muchas otras áreas”, lo que, en sus palabras, “podría generar un efecto dominó en la economía”. En declaraciones a CNBC, Bostic reconoció que “hay mucha turbulencia en este momento”.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, intentó restarle importancia a la noticia. En entrevista con CNN, calificó la decisión de Moody’s como “un indicador rezagado” y culpó a la administración anterior por el crecimiento de la deuda. “No llegamos aquí en los últimos 100 días”, afirmó Bessent. Sin embargo, la propia agencia Moody’s atribuyó la tendencia al endeudamiento a “las sucesivas administraciones y al Congreso”, proyectando que el déficit federal se acercará al 9 % del PIB en 2035, frente al 6,4 % registrado el año pasado.

La combinación de señales ha provocado nerviosismo entre los inversionistas. George Saravelos, jefe global de investigación en divisas de Deutsche Bank, escribió en una nota que “la falta de apetito por activos estadounidenses, sumada a un sistema fiscal inflexible que perpetúa déficits elevados, está poniendo muy nervioso al mercado”.

El impacto también se sintió en el oro, cuyo precio subió cerca de 2 % como refugio ante la volatilidad. El dólar cayó 1 % frente al euro y registró descensos similares frente a la libra esterlina y el yen. En paralelo, los precios del petróleo también bajaron más de 1 %, afectados por la incertidumbre económica global.

La decisión de Moody’s, sumada a los cuestionamientos al plan de gasto de Trump y al estancamiento en la baja de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, podría marcar un punto de inflexión en la percepción de los activos estadounidenses como refugio seguro. Como señaló The New York Times, la reacción coordinada de los mercados sugiere que se está deteriorando la confianza en la economía más grande del mundo.

Con información de AFP