Pallbearers carry the coffin of late Pope Francis into Santa Maria Maggiore Basilica, his final resting place, during his funeral ceremony in Rome on April 26, 2025. (Photo by Stefano Costantino / AFP)
Los portadores del féretro llevan el ataúd del difunto Papa Francisco a la Basílica de Santa María la Mayor, su lugar de descanso final, durante la ceremonia de su funeral en Roma. (Fotografía de Stefano Costantino / AFP)

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El féretro del Papa Francisco llega a su última morada tras una multitudinaria despedida.

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Alrededor de 150.000 personas se alinearon el sábado en las calles de Roma para ver pasar el féretro del papa Francisco en su camino hacia su última morada, informó el Vaticano.

El funeral del pontífice, fallecido el lunes a los 88 años, se celebró en la plaza de San Pedro del Vaticano, pero su entierro tuvo lugar en la basílica de Santa María la Mayor de Roma. Es el primer papa enterrado fuera de los muros del Vaticano desde León XIII en 1903.

El todoterreno blanco parcialmente descapotable recorrió las calles de la Ciudad Eterna, pasando frente a lugares emblemáticos como el Coliseo y los Foros Imperiales, donde miles de personas se reunieron para despedirlo. "Soy católico, pero no practicante, y por primera vez me sentí representado por el papa Francisco, más allá de ser argentino, por todo lo que hizo", declaró a AFP Diego Borigen, un informático argentino de 33 años.

La jornada comenzó con el funeral celebrado ante miles de personas y dignatarios mundiales como Donald Trump. El cardenal decano Giovanni Battista Re destacó los "innumerables" esfuerzos de Francisco en defensa de los migrantes, refugiados y marginados, así como su lucha por la paz en medio de conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania.

Semanas antes de su muerte, el papa Francisco había criticado duramente la política estadounidense de expulsión de migrantes, lo que no impidió que Trump lo elogiara como un hombre "fantástico" que "amaba el mundo". Durante las exequias, Trump y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sostuvieron una conversación en la basílica de San Pedro, la primera desde su tensa reunión en Washington en febrero.

El fervor popular llevó a muchos fieles a llegar de madrugada para asegurarse un lugar en la ceremonia. "No fue solo el papa, fue la definición de lo que es un ser humano", expresó Andrea Ugalde, una visitante de Los Ángeles. También se vio entre la multitud a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, acompañado de su familia.

Durante los tres días previos, 250.000 personas habían pasado por la capilla ardiente para rendir homenaje al pontífice. Entre los líderes presentes en Roma para su despedida estuvieron el presidente argentino Javier Milei, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y los reyes de España, Felipe VI y Letizia.

En Argentina, su país natal, se organizaron vigilias para seguir el funeral pese a la diferencia horaria. Frente a la catedral de Buenos Aires, jóvenes se reunieron con velas y canciones para rendirle homenaje. "El evento sirve para reivindicar el legado del papa y transformar la tristeza en un faro de esperanza", dijo a AFP Iara Amado, trabajadora social de 25 años.

Para el traslado del féretro, el gobierno italiano impuso una zona de exclusión aérea sobre Roma y desplegó medidas de seguridad como unidades antidrones, francotiradores y aviones de combate. La tumba del papa Francisco, sin embargo, reflejará su imagen de sencillez: será de mármol italiano y llevará solo la inscripción "Franciscus".

El cardenal Jorge Mario Bergoglio, elegido papa en 2013, adoptó su nombre en homenaje a San Francisco de Asís. Su estilo sencillo, su defensa de los pobres, su lucha contra la pederastia y su impulso a un papel más relevante para mujeres y laicos marcaron su legado, aunque también enfrentó resistencias dentro de la Iglesia.

Con su muerte se abre ahora el proceso de elección de su sucesor. El cónclave para escoger al nuevo papa deberá convocarse entre 15 y 20 días después de su fallecimiento, aunque podría adelantarse.

Con información de AFP