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The Thaddeus President was born and raised in North Philadelphia, specifically in Hunting Park. Photo: German Vazquez / AL DIA NEWS
Pedro Rivera tiene una vasta trayectoria en la educación en Pensilvania, destacándose como secretario de Educación para el 2015. Foto: German Vazquez / AL DIA NEWS

Q&A con el único latino en PA que preside una universidad

Conversamos con Pedro Rivera sobre su pasión por la educación y la importancia de la representación latina en Thaddeus Stevens College of Technology.

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Desde su oficina en Thaddeus Steven College of Technology en la ciudad de Lancaster, Pensilvania, el presidente Pedro Rivera recibió a AL DÍA para conversar sobre su gran pasión: la educación. 

Sin embargo, la educación no siempre fue su norte ni su fuerte. Como le sucede a muchos estudiantes en la escuela y universidad, Rivera enfrentó serias trabas para sacar buenas calificaciones, pasar de grado y destacarse en el salón de clases.

Su vida dio un giro al entrar a la educación superior y ser admitido como estudiante de ingeniería, donde comenzó a ofrecer tutorías de matemáticas a otros estudiantes. Al ver cómo los alumnos reaccionaban entusiasmados al haber aprendido algo nuevo, Rivera entendió el poder de la enseñanza y la importancia de que los estudiantes se sientan representados por sus maestros y profesores. Fue así como Rivera decidió transferirse de ingeniería a educación para dedicarse a trabajar como maestro. Aunque su mamá se opuso a la decisión, Rivera continúo hacia adelante con su misión.

Rivera logró completar su bachillerato en Educación de la Universidad Estatal de Pensilvania. Luego, obtuvo una maestría en educación administrativa de la Universidad de Cheyney y una carta de elegibilidad del superintendente de la Universidad de Arcadia. 

Pero lo que vuelve a Rivera un verdadero líder de la educación en PA es su basta experiencia en el sistema educativo a nivel local al fungir como superintendente del distrito escolar de Lancaster y también de Filadelfia. Para el 2015, fue nombrado por el ex gobernador Tom Wolf como secretario de Educación de Pensilvania luego de haber trabajado como maestro bilingüe, director de la Escuela Elemental Sheridan y coordinador de programas de inglés como segundo idioma.

The Thaddeus President was born and raised in North Philadelphia, specifically in Hunting Park. Photo: German Vazquez / AL DIA NEWS
The Thaddeus President was born and raised in North Philadelphia, specifically in Hunting Park. Photo: German Vazquez / AL DIA NEWS

Como promotor de la diversidad en la educación elemental, preparatoria y universidad entre los latinos, Rivera fue galardonado en el 2014 por la Casa Blanca como Campeón del Cambio y tuvo el honor de ser nombrado en el 2020 como miembro voluntario del equipo de revisión de agencias de la transición presidencial del presidente Joe Biden.  

Para ese mismo año, Rivera se mudó de Filadelfia a Lancaster junto a su esposa y sus dos hijos para comenzar su rol como presidente de Thaddeus Steven College, donde ha logrado elevar el número de la matrícula de estudiantes y añadir más programas al currículo académico de la institución. Actualmente, el 20% de los estudiantes en Thaddeus son latinos, destacándose como una Institución al Servicio de las Minorías (MSI, por sus siglas en inglés). Su próxima meta es poder graduar el 80% de los estudiantes matriculados en la universidad para lograr elevar la retención de sus estudiantes. 

Su niñez y adolescencia la pasó en Hunting Park, al norte de Filadelfia, junto a su mamá y su abuela materna, quien fue la primera de la familia en llegar a Filadelfia desde Puerto Rico.

Aquí te compartimos este Q&A para que formes parte de nuestra conversación con el veterano de la educación, Pedro Rivera: 

¿De dónde nace su pasión por la educación?

Se podría pensar que con toda mi carrera en la educación, fui un estudiante increíble. Pero comparto que se me hizo difícil salir bien en la escuela. Mi madre era madre soltera y trabajaba mucho, por lo que pasaba mucho tiempo solo o en casa de otros miembros de la familia. Yo no tenía las herramientas, y no era tan bueno como los demás. Pero entonces me inscribí en esta clase de humanidades y daba tutorías a estudiantes en matemáticas y recuerdo a este joven con su sudadera y capucha. Y yo pensaba que no iba a ser capaz de enseñarle a este chico, pero empezamos a hablar y terminamos llevándonos muy bien. Todavía recuerdo esa mirada en su cara cuando todo lo que yo le estaba explicando le hizo clic y entendió lo que estaba estudiando. Ahí fue cuando supe que ‘esto es lo que quiero hacer’. 

Como una persona que nació en Philly y de raíces puertorriqueñas, ¿qué significa para ti el bilingüismo y la bicultura?

Mi abuela se trasladó desde Puerto Rico a trabajar como costurera teniendo una educación de cuarto grado. Y mi abuela paterna, se trasladó a Filadelfia desde el Bronx, Nueva York. Ella se dedicaba a la limpieza. Lo gracioso es que ambas nos hablaban en español pero no nos dejaban contestarle en español. “Ustedes no van a hablar con acento”, nos decía. Así que crecí sabiendo español perfectamente, traduciéndolo, escribiéndolo, pero aprendiendo a hablar inglés con mucha más fluidez. Sacrificaron su identidad para proteger a sus hijos. Y eso para mí, es un gran punto de amor y orgullo. Culturalmente, tenemos la cultura puertorriqueña hasta la médula. No pasa un año sin que mi familia se reúna para hacer pasteles o coquito para celebrar la Nochebuena. Así nos hemos adueñado de nuestra cultura, de ser latinos, de ser puertorriqueños.

¿Qué opina de la transición de los estudiantes de secundaria a la universidad? A quienes aseguran que muchos no están preparados para adentrarse a la vida universitaria. ¿Qué opinas al respecto?

El primer problema es que a los estudiantes se les está haciendo mucho más difícil la transición a la universidad porque las habilidades necesarias para tener éxito en la educación superior son más rigurosas que nunca. Pero las universidades también tienen una responsabilidad, ya que no están preparadas para la transición de estos estudiantes. Cuando nos fijamos en las tasas de retención de todos los estudiantes en la educación superior, por no hablar de los estudiantes latinos y afroamericanos, los números te dicen que hay algo sistémicamente mal. Y la opción que tienen los estudiantes es que o te adaptas a ello o, como me pasaba a mi, vas a pensar que eres tú el del problema o que no eres lo suficientemente bueno. No es hasta que empecé a investigar y trabajar con los estudiantes cuando entendí que nuestro sistema está diseñado para que sea difícil, por lo que líderes como yo tenemos tenemos que trabajar para cambiar ese sistema.

¿Qué pueden hacer las universidades para trabajar este problema?

En primer lugar, tenemos que dejar de ver a los estudiantes como números. Tenemos que ser conscientes de quiénes entran a nuestras escuelas y diferenciar en función de sus necesidades. Los latinos no son monolíticos y no necesariamente van a funcionar las mismas estrategias que se usan con los demás alumnos. Incluso, antes de empezar a pensar en la retención y el éxito de los estudiantes, tenemos que pensar en las relaciones que las universidades tienen con ellos. Puede sonar cursi, pero tienes que amar a los estudiantes que estás sirviendo para poder satisfacer mejor sus necesidades y su cultura. Tenemos que evolucionar y dejar de pensar en las universidades como un negocio. 

¿Cuál es la mayor barrera que enfrentan los estudiantes actualmente para ir a la universidad?

En primer lugar, definitivamente es el dinero. La universidad es muy cara y los préstamos estudiantiles son caros también. Pero como instituciones contratantes, tenemos que centrarnos en la asequibilidad, en la retención y en la diferenciación de los estudiantes. Tenemos que preocuparnos de que nuestros hijos sepan quiénes son y de dónde vienen para que puedan crear un entorno en el que puedan prosperar y tener éxito. Y luego, necesitamos mantener una relación con los estudiantes después de que se gradúen y ayudarles a alcanzar el éxito. 

¿Qué cambios ha podido implementar desde que es presidente de Thaddeus?

Creo que, en primer lugar, obviamente el crecimiento de los estudiantes. Tenemos una población estudiantil mucho más diversa que la que teníamos cuando yo empecé, y también hemos ampliado los programas. Quiero decir, sólo en los últimos dos años, hemos creado tres programas y estamos construyendo un nuevo centro comunitario donde vamos a tener dos centros uno para infantes y otro para que los estudiantes de secundaria puedan venir y aprender sobre STEM. Compramos el edificio de enfrente a nuestro recinto y vamos a desarrollar nuestros programas medioambientales, de modo que no sólo seamos buenos administradores de nuestra comunidad, sino que nos centremos en nuestro entorno para ayudar a los estudiantes a prepararse para mejorar su mundo. 

¿Cuáles son los planes futuros de Pedro Rivera?

Me encanta esta universidad, me encanta lo que hacemos. Quiero servir y centrarme más en el desarrollo de la próxima generación de líderes y abrir los caminos para que otros tengan éxito. Y así es como planeo pasar el resto de mi carrera mientras me concentro en otras personas y, con suerte, permitirles ser tan afortunados como yo lo he sido. 

¿Qué recomendaciones puede compartir a los estudiantes latinos que tal vez estén en el mismo camino en el que estuvo usted cuando era estudiante? 

En primer lugar, y probablemente lo más importante, es entender que quién eres es suficiente. Tu auténtico yo te dio la oportunidad de llegar a ese punto. Y es exactamente tu auténtico yo el que te va a hacer tener éxito. Así que es perfecto estar realmente cómodo en ese espacio. 

Lo segundo que recomiendo es hacerte estas preguntas: ¿Qué te gusta hacer? ¿Se te da bien? ¿Puedes ganar dinero haciéndolo? ¿Puedes destacarte en lo que te gusta? Y si puedes responder a esas cuatro preguntas, entonces has encontrado tu propósito y tu carrera. Creo que si los estudiantes siguen estas cuatro cosas, no sólo tendrán éxito en la universidad, sino que serán felices.