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U.S. Independence Day Party at the Consulate, June 30th, 2011. Photo: Flickr
Fiesta de la Independencia de EE.UU. en el Consulado Barcelona, 30 de junio del 2011. Foto: Flickr

El Consulado de EE.UU en Barcelona cumple 225 años de historia

La sede del consulado, un elegante palacio neoclásico, ha sido añadida a la prestigiosa lista del Office of Cultural Heritage del departamento de Estado.

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El pasado 29 de diciembre se cumplieron 225 años de la apertura del Consulado de Estados Unidos en Barcelona. Ubicado actualmente en un elegante palacete neoclásico del paseo de la Reina Elisendas, en una zona residencial para las clases acomodadas de la ciudad, el Consulado americano fue abierto por orden del segundo presidente de Estados Unidos, John Adams, en el año 1797, y por tanto uno de los más antiguos del mundo. 

Según el video publicado por el consulado en las redes sociales, el presidente Adams decidió abrir esta presencia consular en Barcelona "para favorecer el comercio entre su país, que justo acababa de nacer, y una Catalunya que empezaba a despuntar a escala industrial". El elegido para ser su primer cónsul fue William Willis, un capitán de la Marina.

Desde entonces el consulado ha formado parte de la vida de Barcelona  y ha sido testigo de los momentos más destacados de la ciudad, aunque su ubicación fue cambiando.

A lo largo del siglo XIX se ubicó en distintos puntos cercanos a la Plaza Catalunya, el centro neurálgico de la ciudad, para pasar a una sede más grande en el 33 de la Via Layetana, arteria comercial que une el centro de la ciudad con el mar, donde estuvo durante la mitad del siglo XX. En 1992, el año en que se celebraron los JJOO en Barcelona,  el consulado se trasladó a un palacete neoclasico en el Paseo de la Reina Elisenda, en el barrio de Sarria, una zona residencial para las clases acomodadas de la ciudad. El palacio es obra del prestigioso arquitecto Enric Sagnier y está decorado con frescos de 1923 del pintor Darius Vilas. 

 

El consulado ha empezado la rehabilitación del palacio,-primero el  templete,seguido de la  fachada y frescos -  considerado un paradigma del estilo noucentista. El edificio ha sido incorporado en la selecta lista de propiedades con valor cultural e histórico que el Departamento de Estado de Estados Unidos tiene en todo el mundo, según informa el diario La Vanguardia. La Oficina de Patrimonio Cultural (Office of Cultural Heritage) se creó en 2015 con el objetivo de implementar un programa de administración para el cuidado de las propiedades y colecciones cultural, histórica y arquitectónicamente significativas del Departamento de Estado a través de la investigación, la conservación, los programas educativos, el diseño de exposiciones y los protocolos de mantenimiento.

La lista está compuesta por 44 edificios, como por ejemplo la embajada de Estados Unidos en Atenas, obra del arquitecto Walter Gropius; la residencia del embajador en Suecia, por ser escenario clave durante la Segunda Guerra Mundial,o el  Hotel Rothschild en París. 

 Durante estos 225 años han pasado por el Consulado de Barcelona un total de 53 cónsules. En la actualidad ocupa el  cargo, Katie Stana,  la quinta mujer que lo hace. El Consulado americano en Barcelona presta servicio a los estadounidenses residentes en Catalunya, Aragón y Andorra, así como a los miles de turistas de EE.UU que visitan cada año la ciudad. Se trata del grupo extranjero más numeroso y el que más dinero gasta por persona.