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Amparo Ortiz has a message for her young readers: to always claim their power of self. Photo courtesy of the author
Amparo Ortiz tiene un mensaje muy claro para sus jóvenes lectores: reivindicar el poder de uno mismo. Foto cortesía de la autora

Amparo Ortiz: "La magia es más de lo que nos han contado"

La escritora Amparo Ortiz ambienta sus novelas juveniles de fantasía en su Puerto Rico natal y aprovecha para destacar diferentes aspectos de su cultura

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Pedro & Daniel

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Amparo Ortiz nació y creció en Puerto Rico, donde sigue viviendo, y su infancia estuvo "llena de películas, juegos y enamoramientos”. 

“No empecé a leer libros por diversión hasta los catorce años, pero ya en la escuela primaria escribía muchos cuentos y letras de canciones”, recordó esta reconocida autora de novelas juveniles en una entrevista con AL DÍA. 

No fue hasta los diecisiete años que escribió su “primer intento terrible de novela”, y dos años más tarde decidió que podía convertirse en autora y cobrar por escribir libros juveniles.

"Yo leía sobre todo literatura infantil, así que no veía otra opción desde el punto de vista de la escritura", explicó Ortiz, autora de novelas de fantasía como la duología 'Blazewrath Games' o la recién publicada 'Last Sunrise in Eterna' (Page Street Kids, 2023).  

"Me encanta descubrir las primeras veces y lo impactantes que son para el resto de la vida de una persona”, señaló. La escritora, además, manifestó que “la mayoría de las lecciones más importantes que aprendemos ocurren cuando somos demasiado jóvenes para asumir plenamente las consecuencias, sobre todo si nos sentimos solos y como los únicos que pasan por ello. Ahora imagina añadir el estrés de salvar el mundo durante ese periodo de tiempo. Es viciosamente delicioso".

Uno de los elementos que tienen en común las novelas juveniles de Ortiz es que suelen estar ambientadas en Puerto Rico y sacan a relucir distintos aspectos de la cultura boricua. Es el caso de 'Last Sunrise in Eterna', protagonizada por tres adolescentes que son invitadas a pasar siete días en la apartada isla que flota frente a la costa de Puerto Rico para aprender la magia de los duendes. 

"Escribo sobre lo que sé y lo que deseo entender. Muchos aspectos de mi cultura me resultan fáciles de compartir con los demás, y otros son más difíciles de explicar porque están arraigados en una comprensión que sólo proviene de la experiencia directa. Sin mi país y mi vida en él, no escribiría nada", afirmó. 

Advirtió también que "fue por la falta de historias ambientadas en Puerto Rico y protagonizadas por gente que viviera como yo, por lo que decidí volcar todas mis cosas favoritas de la fantasía en el mundo que había crecido conociendo y amando. Al fin y al cabo, la magia es más de lo que nos han contado".

Por otro lado, su atracción por los componentes mágicos -dragones, vampiros, elfos, monstruos son constantes en sus libros- podría vincularse al peso de las tradiciones orales en Latinoamérica, pero en su caso en concreto, "todo se debe a mi afición temprana a la fantasía y al cine de terror. Siempre me ha obsesionado la magia de las películas y las series de televisión, así que cuando llegaba el momento de sumergirme en los libros de fantasía, me ponía en la piel del protagonista y fingía estar pasando por lo mismo. Entonces me pregunté: ¿por qué alguien como yo no puede luchar también contra monstruos?", explicó la autora. 

Esto la llevó a investigar mitos y leyendas locales, "aunque siempre me atrajo lo que la literatura occidental consideraba monstruoso, así que mis libros podrían considerarse una forma de expandir lo que ahora consideramos fantasía puertorriqueña".

En busca de distancia

Ortiz habla español en casa, pero escribe en inglés porque "es el idioma en el que pienso y el que me hace sentir más distanciada de mis personajes. Si escribiera en español, inmediatamente me pondría en la piel del personaje, pero el inglés crea una mayor distancia y me permite vivir a través de los ojos de otra persona".

Como escritora, lo que más le inspira es "saber que no hay verdades universales" y que cada libro que escribe se suma a un canon de fantasía latinx que nunca existió durante su infancia. 

Afirmó que "la emoción de descubrir la voz de alguien a través de sus miedos y sueños mantiene muy vivo mi amor por las historias. Mi objetivo es ser sólo un ejemplo de lo que podría ser en esta industria, para que más gente vea que también puede ocupar un espacio en las estanterías, y hacerlo sin disculpas ni restricciones".

Para sus lectores, su mensaje es claro: reivindicar siempre el poder de uno mismo. "Sé amable mientras aprendes de los errores, da tantos rodeos como sean necesarios en el camino de encontrar quién eres realmente, ¡e hidrátate!", dijo.

Aunque Ortiz ha publicado con múltiples editoriales estadounidenses, admite que como autora afincada en Puerto Rico, se enfrentó a algunos retos, como acceder a eventos profesionales. "Saber que no puedo asistir a conferencias, convenciones o presentaciones en librerías con la misma frecuencia que los autores de Estados Unidos, me motiva a conectarme más online y crear un mayor sentido de comunidad con los lectores de la isla", concluyó.