A los 62 años, Tom Cruise sigue demostrando por qué es una leyenda del cine de acción. Durante el estreno de Mission: Impossible – The Final Reckoning en el Festival de Cannes, el director Christopher McQuarrie reveló que el actor estuvo al borde de perder la vida mientras filmaba una de las escenas más arriesgadas de la saga.

La secuencia, rodada en Sudáfrica, muestra a Cruise sobre el ala de un biplano volando a más de 140 millas por hora. El actor, conocido por realizar sus propias acrobacias, pasó 22 minutos fuera de la cabina —diez más de lo que permiten los protocolos de seguridad—, lo que generó momentos de auténtico pánico entre el equipo de rodaje.

“Tom había empujado su cuerpo al límite”, contó McQuarrie durante una clase magistral en Cannes. “Estaba tan exhausto físicamente que no podía levantarse del ala. Estaba tendido, con los brazos colgando al frente. No sabíamos si estaba consciente”.

El problema se agravó cuando se confirmó que al avión solo le quedaban seis minutos de combustible. Finalmente, Cruise logró incorporarse, introducir la cabeza en la cabina para recuperar oxígeno y tomar el control de la aeronave para aterrizarla sin incidentes.

McQuarrie, quien ha dirigido las últimas cuatro películas de la franquicia, fue contundente: “Nadie en el mundo puede hacer eso excepto Tom Cruise”, lo que desató una ovación del público.

Entre acrobacias y submarinos

La escena aérea no fue el único reto en la octava entrega de la saga. El director también compartió detalles sobre una secuencia que muestra al personaje de Ethan Hunt descendiendo al interior de un submarino nuclear ruso hundido en el Mar de Bering.

Construir ese escenario requirió dos años y medio. El set incluía una estructura giratoria de acero de 1.000 toneladas y 60 pies de diámetro, sumergida en un tanque con 8,5 millones de litros de agua. “Lo que ves en pantalla es la prueba en tiempo real, porque no había forma de ensayar eso”, explicó McQuarrie.

El título The Final Reckoning ha alimentado rumores sobre si se trata del cierre definitivo de la franquicia. Ni Cruise ni McQuarrie lo confirmaron. El actor, sin embargo, describió el proyecto como “la culminación de tres décadas de trabajo”.

El rodaje no estuvo exento de obstáculos. La película, con un presupuesto estimado de 400 millones de dólares, debió superar las interrupciones por la pandemia de Covid-19 y las huelgas en Hollywood.

A pesar de los retrasos, la espera parece haber valido la pena. Según The Hollywood Reporter, los primeros críticos que asistieron a las funciones de prensa calificaron la película como “asombrosa”, “impresionante” y “simplemente insana”, y la consideran el mejor filme de acción del verano.

Cruise, por su parte, no rehúye al peligro. “Me gusta la sensación [del miedo]. Es solo una emoción para mí. No es paralizante”, dijo en Cannes. “Me digo: ‘Oh, esto es emocionante’… No me molesta enfrentar lo desconocido”.

Mission: Impossible – The Final Reckoning se estrenará este fin de semana en India, Australia y Corea del Sur. Europa y Medio Oriente deberán esperar hasta el 21 de mayo, mientras que el lanzamiento en Norteamérica está previsto para el 23.

Con información de AFP