Un grupo de manifestantes protestó esta semana a las afueras de la Alcaldía de Camden en contra de una ordenanza que cobra $250 a quienes quieran realizar carnavales y eventos al aire libre.

“Exigimos la renuncia de Ángel Fuentes y Frank Morán por su ineficacia porque no representaron los intereses de la comunidad y dejaron pasar esta ordenanza”, dijo el Reverendo Miguel Rivera, dirigente de la Coalición Nacional Latina de Ministros y Líderes Cristianos.

Por su parte, el activista Ángel Cordero indicó que esta ordenanza viola los derechos constitucionales de las personas en la ciudad de Camden.

“Ahora si tienes $250, si tienes dinero, puedes ejercer tus derechos. ¡Queremos que se quite esa ley! ¡Queremos que le devuelvan el poder a la gente de Camden!”, dijo.

La ordenanza establece que las personas que quieran realizar un desfile, carnaval o evento público deben pagar una cuota de $250 y deben presentar la solicitud 45 días antes para que se pueda calcular los costos de policía y otros servicios para atender el evento.

Ángel Fuentes, presidente del Concejo de Camden, negó que esta ordenanza prive a las personas de cualquier derecho y agregó que el ayuntamiento hará modificaciones.

“No debemos ir tras organizaciones sin fines de lucro que buscan ayudar a la comunidad”, dijo.

El juez Theodore Davis, Oficial en Jefe de Operaciones de Camden (COO), presentó la ordenanza en diciembre de 2008; el pasado 13 de febrero entró en vigor sin que se hicieran vistas públicas ni se sometiera a votación del municipio, de acuerdo al grupo de manifestantes.

Fuentes indicó que bajo el poder del estado, que es quien rige a Camden a través del juez Davis, era poco lo que el ayuntamiento podía hacer hasta que la propuesta se convirtiera en ley.

“Ahora de lo que debemos asegurarnos es de bajar esa cuota para que sea algo razonable, porque también estima que se deben pagar horas extras de policías y servicios de emergencia, algo que muchos no pueden costear”, dijo.

Esto último desató la ira de clérigos de la ciudad que calificaron a Davis de dictador.

“Yo lo llamo ahora Teodoro “Fidel Castro” Davis”, dijo el Reverendo Miguel Jordán. “Yo no le veo razonamiento. Yo lo que veo es que es la ley de la mordaza para controlar a la comunidad hispana”.