LIVE STREAMING

El ritmo de los deseos cumplidos

Make a Wish Foundation ayudó a cumplir un deseo de Marcela de 15, quien padeció leucemia y tuvo fuerza para salir adelante.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Lebanon recauda fondos

Todo sigue igual

'Somos 26'

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Marcela hija y Marcela madre agradecieron a Make Wish Foundation el deseo cumplido y la esperanza que les dieron durante y después de su padecimiento. Foto: David Cruz / AL DÍA

La leucemia le detuvo momentáneamente la vida a Marcela, una joven de 15 años que vive con su familia a las afueras de Filadelfia.

Tenía 12 años en aquel entonces y todo fue muy difícil, como ella misma recuerda, aunque le cuesta trabajo hablar del tema.

“Sí fue difícil pero pude… no sé… con mi familia… me ayudó a sobrellevar todo”, dijo.

Afable, de mirada brillante y sonrisa amplia, Marcela, quien pidió se reservara su apellido, no sólo tuvo que luchar contra su padecimiento, sino que ella misma consolaba a sus amigos.

“Le llamaban sus amigos, y alguno le dijo por teléfono ‘are you dying?’”, recordó su mamá, quien también se llama Marcela. “Ella era la que consolaba a sus amigos. La que les daba ánimos. Les decía ‘no lloren, yo voy a estar bien’”.

Marcela le dio a sus padres, a su hermana y a sus amigos lecciones de fortaleza y alegría en medio de un tratamiento pesado.

 “Me diagnosticaron con leucemia… …entonces me dijeron que podía pedir un deseo y pues sí se hizo realidad”, dijo.

Ella quiso conocer a los Jonas Brothers, un “grupo de cantantes jóvenes que son muy populares entre el grupo de niños, así, de mi edad”, como explicó Marcela.

Su caso, atendido en el Hospital Pediátrico de Filadelfia (CHOP), se refirió a la Fundación Cumple un Deseo (Make a Wish Foundation), organización que da esperanza a niños con padecimientos que ponen en riesgo su vida.

 “Trabajo para sonrisas”, dijo Yael Tacher, de Make a Wish. “Aquí hacemos felices a los niños para que se olviden del doctor, de que lo iban a picotear o que le van a hacer cirugía”.

Esta organización sin fines de lucro comenzó en 1980 con el caso de Christopher Greicius, un pequeño de siete años de Phoenix, Arizona, con leucemia que quería ser policía.

“La fundación no existía en ese momento, pero a través de su mamá y amigos de la familia que eran policías se le concedió el deseo”, dijo Tacher.

Contrario al caso de Marcela, la salud de Greicius se deterioró y poco tiempo después de cumplir su deseo murió, pero dio inicio a un movimiento que hoy en día es nacional y que desde 1986 ha concedido 2.590 deseos.

La fundación recibe sus fondos de donaciones. Además ellos no buscan a los niños.

“Doctores o trabajadores sociales nos envían la referencia del chico”, dijo Tacher.

Cada caso es evaluado dentro de un criterio médico que establece si el padecimiento del niño pone en riesgo su vida.

Una vez aprobado, se contacta a la familia para hacer entrevistas preliminares y averiguar cuál es el deseo del niño en cuestión.

Para recibir un deseo de esta fundación no importa el estrato socioeconómico, ni el estatus migratorio, dijo Tacher.

“Por seguridad no los podemos hacer viajar (a los niños inmigrantes), pero les podemos hacer un deseo local”, dijo.

Agregó que un deseo se cumple en un plazo de entre 3 y 9 meses.

Aunque aún guarda el recuerdo de ese momento difícil de su corta vida, Marcela se muestra fuerte y sencilla, y le dedica un pensamiento a los niños que están pasando por una situación difícil.

“Siempre mantengan la esperanza”, dijo. “(La vida) es como una estación de radio. Tocan canciones que te gustan y las que no te gustan también. Pero en vez de cambiarle cuando hay una canción que no te gusta, espera porque ya mero se termina y pondrán una canción que si te gusta”.

Para mayores informes acerca de Make a Wish Foundation, llame a Yael Tacher al 215 654 9355, extensión 112, o escríbale a [email protected]