El Departamento de Salud de Filadelfia divulgó estadísticas que muestran que salmonela se ha disparado al triple comparado con el año pasado en personas que tienen contacto con tortugas pequeñas, ya que estas especies son portadoras de la bacteria.

Los síntomas de esta enfermedad son fiebre, dolor de estomago, diarrea, nausea y vómito y puede resultar en hospitalización y en raras ocasiones en la muerte.

Según la entidad se han reportado 30 casos  de salmonelosis desde enero, cuando en el 2007 fueron nueve.

“No importa que tan bonitas se vean, no es una buena opción como mascota. Los niños por lo general quieren tocarlas o besarlas  y por ende se contagian de la bacteria”, advirtió el comisionado del departamento Donald F. Shwarz.

La venta de estas tortugas cuyo caparazón mide cuatro pulgadas, en tiendas o en la calle, es ilegal.

La Administración de Drogas y Alimentos prohibió su venta desde 1975 debido a los riesgos que causaba en la salud cuando se usan como mascotas. 

La mayoría de las tortugas pequeñas que se vende en Filadelfia son las llamadas de ‘orejas rojas’ .

“A cualquier persona que se sorprenda vendiendo tortugas ilegales en Filadelfia será sujeto a una  multa. La Agencia para el Control y Cuidado de los Animales de Filadelfia puede confiscar las tortugas”, advirtió Shwarz.

El Departamento exhortó a la población a denunciar al 215 685 9000 de forma anónima si ven a alguien vendiendo estas tortugas.