La Federación Nacional Unida de la Construcción dominicana denunció que los trabajadores del país prácticamente han sido desplazados por la mano de obra haitiana y de otros países.

El portavoz del gremio Domingo Rodríguez dijo que más del 90 por ciento de los obreros que trabajan en la construcción en Santiago y otras ciudades del norte del país son haitianos indocumentados.

El dirigente obrero reiteró que los constructores de obras del Estado y el sector privado adquieren de manera "abrumadora" los servicios de haitianos ilegales, así como de cubanos, venezolanos y ecuatorianos en detrimento de la mano de obra nacional.

Rodríguez pidió a las autoridades de Migración controlar la incursión de extranjeros indocumentados en las labores propias del trabajador local.

Asimismo, consideró como ilógico que mientras miles de humildes padres de familia dominicanos mendigan sin éxito un puesto de trabajo en la industria de la construcción, haitianos que cruzan la frontera de manera clandestina y otros extranjeros son empleados en franca violación a las leyes dominicanas y desafiando a las autoridades migratorias.