El fútbol olímpico es propiedad privada de Argentina y si tuviera un color no podría ser otro que el albiceleste, después de que Lionel Messi y sus compañeros hayan revalidado hoy en Pekín el título ganado hace cuatro años en Atenas con el extraordinario registro de doce encuentros consecutivos ganados.

La penúltima jornada de los Juegos de Pekín ha certificado ya matemáticamente el triunfo de China en el medallero, una ambición largamente soñada por los anfitriones para mayor humillación de Estados Unidos, dominador del cuadro de honor de forma ininterrumpida desde los Juegos de Atlanta'96.

China acumula 49 oros, 15 más que Estados Unidos y con sólo 12 podios por entregar en la última jornada de mañana.

Es la primera vez en la historia que China encabeza el medallero olímpico y al tiempo acaba con la supremacía estadounidense, ininterrumpida hasta hoy desde los Juegos de Atlanta'96.

El gran protagonista del segundo oro de Argentina en fútbol hoy no fue una de sus renombradas estrellas como Messi, Riquelme o Agüero, sino un chaval de 20 años que juega en el Benfica portugués y que se inventó una magistral vaselina con la zurda para batir a los nigerianos.

El triunfo de hoy sirvió también para vengar una vieja herida olímpica de la albiceleste, derrotada en el último suspiro por Nigeria en la final de Atlanta'96.

Si el jamaicano Usain Bolt es el genuino rey de la velocidad en Pekín, el trono del fondo lo ocupa desde hoy el etíope Kenenisa Bekele que por fin cumplió su objetivo de hacer el doblete de los 10.000 y los 5.000, prueba esta última que ganó con récord olímpico (12:57.82). Le acompañan en el podio los kenianos Kipchoge y Edwin Soi.

Eliminados buena parte de los favoritos, el keniano Wilfred Bungei no encontró mucha oposición para hacerse con los 800 metros (1:44.65), mientras que también saltó la sorpresa en la final de altura femenina, con triunfo de la belga Tia Hellebaut (2,05).

Kenia se llevó otro éxito en la final femenina de 1.500, ganada por Nacy Jebet (4:00.23).

En jabalina, el noruego Andreas Thorkildsen revalidó su título con nuevo récord olímpico (90,57) y se sitúa a uno del mítico checo Jan Zelezny.

Humillado en la velocidad y en el relevo corto, Estados unidos se redimió hoy en parte al imponerse en los dos relevos de 4x400.

Mañana se cerrará la competición de atletismo con la siempre apasionante y épica carrera de maratón.

Alemania recuperó el cetro olímpico del hockey 16 años después de conquistarlo en Barcelona. Hoy venció en la final con un solitario gol de Cristopher Zeller a España, sempiterna aspirante al oro y que por tercera vez se quedó con la plata.

Si el fútbol masculino es negociado de Argentina el baloncesto femenino es propiedad de Estados Unidos, que se embolsó su cuarto oro consecutivo al derrotar a Australia por 92-65. Capítulo aparte merece la pívot Lisa Lesley, protagonista en esos cuatro títulos

Cuba, claro dominador del béisbol olímpico con tres de los cuatros oros entregados en anteriores Juegos, fue derrotado hoy en su deporte favorito por Corea del Sur (3-2).

Un revés doblemente doloroso porque el béisbol desaparece del programa olímpico a partir de Londres 2012.

Gran día para el piragüismo español, que se llevó el oro en el K-2 500 a cargo de Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, además de la plata en C-1 500 de David Cal, el mejor canoista español de todos los tiempos con un oro y tres platas repartidos entre Atenas y Pekín.

La selección femenina de voleibol de Brasil ya puede presumir de ser campeona olímpica. Hoy dio cuenta de Estados Unidos por 3-1 en un partido muy igualado.

Jornada memorable para el boxeo dominicano, que ganó su primer oro en Pekín a cargo del peso ligero welter Félix Díaz, y lamentable para el cubano, que no pudo colgar el metal más preciado a sus dos púgiles en las finales de hoy: el peso mosca, Andrís Laffita y el mediano Emilio Correa.

El himno de México sonó por segunda vez en estos Juegos y fue también en la competición de taekwondo, en esta ocasión en honor de María del Rosario Espinoza, campeona de +67 kilos.

La nota negativa en este deporte fue la agresión a un árbitro del cubano Angel Valodia Matos y que le ha costado la suspensión a perpetuidad tanto a él como a su entrenador.