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Hispanos "en shock" tras muerte de aliada cultural

Para ellos Anne d´Harnoncourt fue una amiga que mostró mucho interés por el arte latino y la comunidad hispana. 

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D'Harnoncourt, de 64 años al momento de su muerte, había sido parte del Museo de Arte de Filadelfia desde 1972, luego de una breve estadía en Inglaterra. El puesto de directora ejecutiva lo había ocupado desde 1996. David Cruz/AL DÍA

Maestra, amiga, impulsora de una visión artística que incluyera a las comunidades de Filadelfia: Esa fue Anne d'Harnoncourt, directora del Museo de Arte, cuya muerte ocurrida el pasado domingo 1 de junio en su residencia tomó por sorpresa a la comunidad.

"Estoy extraordinariamente triste porque la señora d'Harnoncourt es y fue una líder mundial del arte y abogada del poder de las artes para cambiar a la sociedad y hacernos entender cómo podemos vivir en una sociedad múltiple y diversa", dijo Miguel Ángel Corzo, ex presidente de la Universidad de las Artes en Filadelfia.

"Como latinos, nosotros también sentimos una pérdida enorme de alguien que nos entendía y favorecía con su visión tan importante del arte", agregó.

Corzo, una figura reconocida en el mundo de las artes, dijo que el hecho lo tomó por sorpresa, pero que siempre recordará lo sencillo y cálido de su trato.

"Lo más sorprendente para mí fue que cuando llegué a Filadelfia ella se puso en contacto conmigo y se tomó el tiempo de enseñarme el museo y luego me invitó a almorzar como si no hubiera nadie ni nada más importante en su agenda", recordó. "Eso para mí fue una muestra de su amistad y generosidad que nunca podré olvidar".

Fuentes cercanas indicaron que d'Harnoncourt padecía de cáncer de seno y se había sometido a un procedimiento quirúrgico durante la última semana de mayo.

Sin embargo, el museo no dio a conocer la causa del fallecimiento e indicó que no se realizaría una autopsia.
Para el ex juez Nelson Díaz, con quien d'Harnoncourt mantuvo una amistad de más de tres décadas, la noticia fue impactante.

"Estoy en shock… no lo esperaba", dijo. "Yo tuve una cena con ella el 18 de mayo, y el 19 estábamos hablando sobre el futuro del museo".

Díaz, quien forma parte de la junta administrativa del museo, dijo que extrañará a una amiga muy cercana con la que tuvo una amistad de 30 años.

"Cuando yo viajaba ella siempre me buscaba de qué manera yo podía extender mis viajes para poder ver más arte", dijo Díaz. "Cuando fui a Zacatecas, México, Anne me sugirió que me quedara un día adicional y fuera a un monasterio de padres franciscanos en el que había arte del siglo XIX".

"Va a ser difícil reemplazar a una persona que tiene tanta fama no tan sólo localmente sino nacionalmente como directora y curadora de arte".

Gracias al trabajo de d'Harnoncourt Filadelfia pudo gozar de exhibiciones individuales como las de Salvador Dalí, Pierre-Auguste Renoir, Frida Kahlo o muestras que reunían trabajos que jamás se habían juntado en otros museos como la exposición Tesoros.

Para Carmen Febo-San Miguel, directora de Taller Puertorriqueño. "Anne contribuyó a poner a Filadelfia en el mapa del arte a nivel de la nación e internacionalmente".

Considera que su fallecimiento pone en riesgo el estrecho vínculo que la institución había establecido con el Taller Puertorriqueño y la comunidad latina en general.

"Tendremos que ver quién la sustituye y tomará el nuevo relevo del museo", dijo Febo-San Miguel. "Pero si no es una persona con los intereses de Anne, de mantener todas las posibles funciones de un museo de arte que también incluye las comunidades locales y étnicas del sitio donde funciona, pues tendremos una pérdida significativa".

"Ella pudo haber elegido tomar otra ruta, pero desde el principio ella mostraba un respeto por el arte latino, lo valoraba, y logró grandes cosas trayendo exhibiciones como la de Tesoros o la misma Frida Kahlo", dijo Johnny Irizarry, director de La Casa Latina de la Universidad de Pensilvania.

"Hace dos domingos fui al Museo Delaware con mi esposa y estaba ella ahí viendo la obra de Botero", recordó Irizarry, quien dirigió Taller Puertorriqueño en la década de 1990.

"Anne me dijo 'qué exhibición tan increíble esta".

"Yo espero que haya dejado un mensaje a todos los que dominan el mundo del arte acerca de que el arte latino, y el multicultural, es parte del movimiento mundial", dijo.

Esta misma preocupación fue compartida por el pintor César Viveros: "A ella y a su marido les gustaba mucho México (…). Recuerdo una cena en la que estuvimos juntos y a ella le gustaba comentar mucho sobre cosas cotidianas, olvídate de políticos y cosas así, sino de la vida diaria del México que ella visitaba".