LIVE STREAMING
 La embajadora de los Estados Unidos en México, Roberta Jacobson (c), el secretario mexicano de Gobernación, Alfonso Navarrete (2-i), y el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera (2-d), participan en la ceremonia de colocación de la primera piedra para una nueva sede de la Embajada de los Estados Unidos, el martes 13 de febrero de 2018, en Ciudad de México (México). EFE/Sáshenka Gutierrez
 La embajadora de los Estados Unidos en México, Roberta Jacobson (c), el secretario mexicano de Gobernación, Alfonso Navarrete (2-i), y el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera (2-d), participan en la ceremonia de colocación de la…

Construir embajadas, levantar muros

Mientras el presidente Trump utiliza a los Dreamers, en su mayoría inmigrantes mexicanos, como moneda de cambio para construir su muro fronterizo, EEUU empieza…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

¿Cuáles son las preocupacion

Protección Temporal

La economía está estancada

Buenas noticias empresarios

Adiós a un 'problem solver'

Combatiendo la adicción

Un problema sin vencimiento

Cultura latina dividida

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

La Administración Trump no solo quiere levantar muros con México, también quiere construir fortalezas diplomáticas.

Esta semana empezaron las obras de construcción de la que será la nueva embajada de Estados Unidos en Ciudad de México, un enorme edificio en el lujoso barrio de Polanco, que tendrá un coste de 943 millones de dólares y tendrá el tamaño de tres estadios de futbol, según El País. Su construcción está prevista que finalice en el 2022.

"Nuestra relación bilateral ha crecido, diversificado y acelerado, por lo que ya es hora de cambiar un modelo nuevo más grande, moderno y hermoso", dijo la embajadora de EE.UU en México, Roberta Jacobson, durante la ceremonia de inauguración de las obras.  "México es uno de los socios más queridos y valorados", añadió.

Sus palabras resultan algo irónicas después de escuchar durante un año y medio las amenazas del presidente Trump de construir un muro fronterizo con México para frenar la inmigración ilegal, sus insultos contra los inmigrantes mexicanos, así como su intención de retirar a Estados Unidos del NAFTA, el acuerdo de libre comercio que tiene con México y Canadá.

Durante la ceremonia de inauguración de las obras estuvieron acompañando a Jacobson el secretario de Gobernación de México, Alfonso Navarrete, el empresario multimillonario Carlos Slim (dueño de un museo de arte contemporáneo y otros inmuebles lujosos en el barrio de Polanco) y el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Carlos Sada.

Una vez finalizadas las obras, la embajada cerrará su sede actual, en la mítica avenida Reforma, que cuando se construyó ya fue en su día la segunda embajada de EE.UU más grande del mundo, recordó Jacobson.

Los arquitectos de la nueva embajada son Tod Williams Billie Tsien Architects y Davis Brody Bond Joint Venture de Nueva York. El proyecto fue adjudicado a Caddell Construction, de Alabama, en septiembre de 2017 y empleará a cerca de 2.500 personas para construir esta nueva sede, según agencias.

Caddell Construction es una de las seis firmas que presentaron a la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. un prototipo del muro fronterizo propuesto por Trump en la frontera con México, reportó esta semana Voice of America (VOAnews).

La retórica y las políticas antiinmigración de Trump han tensado las relaciones entre los dos países en el último año y medio. Trump ha utilizado la polémica situación de los jóvenes indocumentados en EE. UU (los llamados “Dreamers”, en su mayoría mexicanos) como moneda de cambio para obtener fondos para el proyecto del muro fronterizo.

En la actualidad hay en EEUU alrededor de 750.000 “Dreamers” que estarán en riesgo de deportación si el Congreso no aprueba una solución para arreglar su situación legal en el país en las próximas semanas. Todo empezó cuando el pasado septiembre Trump ordenó la eliminación del programa DACA, la legislación implementada por el expresidente Barack Obama que daba permiso temporal para vivir y trabajar en EEUU ha todos los inmigrantes que hubieran entrado en el país de forma ilegal siendo menores de 16 años. Los beneficiaros del DACA (los “Dreamers”) podrían renovar su estatus legal cada dos años, siempre y cuando no cometiesen ningún crimen.

Pero ahora su futuro depende de un hilo. Trump ha dado plazo al Congreso hasta el 5 de marzo para que demócratas y republicanos lleguen a un acuerdo sobre qué hacer con estos muchachos, la mayoría de los cuales abandonaron su país de origen en pañales.