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Como ciudadanos de Filadelfia, poseemos una rica herencia que merece ser celebrada este, y cada Día de Acción de Gracias.

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Filadelfia podría ser declarada, un día de estos, la capital nacional de ‘Acción de Gracias’.

Fue en 1682 cuando ese visionario llamado William Penn llegó a la región e imaginó una ciudad que, en su aspiración más pura, concibió como un “experimento sagrado” al que bautizó como la “Ciudad del amor fraternal”.

Realmente él llegó tan lejos como hasta el Medio Oeste en su imaginación salvaje para encontrar un nombre para su nueva ciudad. Allí, y como el hombre bien leído que era, Penn sabía que había una pequeña ciudad llamada Filadelfia, que etimológicamente hablando proviene de “filos” –que significa amor– y “adelphos” –que significa hermano–. Filadelfia tiene pedigrí: el nombre de la ciudad pertenece a la antigüedad e inspiró una revolución hace 242 años.

Tras el comienzo de la revolución, la ciudad atrajo y se convirtió en el epicentro de las mejores mentes de su tiempo. Personas como Thomas Paine, quien vino como inmigrante de Escocia; o el mismo Benjamin Franklin, que llegó desde el norte de Boston; o Jefferson, que Montó su caballo desde Virginia; o Adams, que bajó de Boston porque Abigail Adams, su esposa, sabía lo que era mejor y le dijo que lo hiciera. Luego llegó George Washington, justo cuando la guerra estaba a punto de ocurrir, tras la Constitución que los Padres Fundadores habían creado para instaurar una nueva nación.

Hoy caminamos por las mismas calles empedradas, sin saber que estos grandes hombres intervinieron aquí durante el transcurso de aquellos 20 años que cambiaron el curso de la historia del universo. Filadelfia se convirtió en la capital de una nueva nación, que a su vez se transformó en la más poderosa de la tierra; y hoy sigue siendo la economía más fuerte, la institución política más robusta –capaz de soportar todos los vientos y tormentas–, y la más poderosa (militarmente hablando) del mundo.

¿Cómo podemos no estar agradecidos por esta abundante herencia que, como habitantes de la Filadelfia del siglo XXI, disfrutamos actualmente?

Por cierto, Dios bendiga a América.

Feliz Día de Acción de Gracias a todos.